18 octubre 2009

Ecológico



Su nariz se puso roja y fría, su pelo castaño tomaba diversas formas con el viento y su mirada concentrada expresaba sus ganas de volar. A gran velocidad, el ciclista guiado por su esencia natural ya se acercaba a la sucia acera de avenida La Paz, para recoger esos objetos que la gente aún considera desechables.


CataAguilar
[Esta historia la inventé y la mandé a santiago en 100 palabras, igual no creo que gane pero me gustó]